En mi familia no se llevaba lo de leer... mi padre en sus tiempos leía  novelas del oeste, y mi madre bueno siempre estaba tan ocupada con 4  hijos, la casa, las abuelas...
A los 9 años me operaron de una  rodilla y me regalaron 4 o 5 cuentos... pero no volví casi a leer hasta  los 14... no había libros que leer, si acaso los que le pedían en clase a  mi hermano mayor. Que me los releía una y otra vez.
Con los 14 me  empezaron a pedir libros a mí en clase, y con los 14 vino mi primera  beca, era dueña de un poco de dinerillo para mí y me lo gasté en lo que  quería, en libros. Nunca he sido guapa, ni coqueta así que ni ropa, ni  maquillaje ni nada por el estilo.
Desde ahí fue no parar, me  encantaba sumergirme en otros mundos, imaginar otras épocas de la mano  de las novelas, sentir otras sensaciones. Abría los libros, cerraba los  ojos y metía mi nariz entre las páginas... y el libro olía a lo que  trataba el libro!!! La casa de los Espíritus olía a casa vieja! Escuadra  hacia la muerte olía a pólvora y a sudor.
He llegado a leerme  Mansfield Park en 24h, leches que dolor de cabeza acabé teniendo. Para  mí un libro ha sido más que un amigo en mi vida, han sido compañeros de  mis horas más bajas y de mis horas más alegres tambien.
 
¡¡jajaja!! Un secreto: He sido incapaz de pasar de la quinta página de "El Señor de los Anillos".
ResponderEliminar¡¡Me pareció infumable!!!
Cada uno tiene su titan invencible... Confieso que he empezado varias veces Guerra y Paz y no he conseguido terminarlo :$
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