martes, 19 de junio de 2012

Canción de amor


Suenan los primeros compases de un piano.
Cierro los ojos y me dejo llevar, el aire fresco de la noche entra por las ventanas y revolotea a mi alrededor travieso, juguetón. Mis cabellos acarician mis hombros desnudos, mecidos por el aire en su vaivén. Los ojos cerrados, sigo esperando.
Antes de que me dejaras aquí, antes de cerrar los ojos acerté a ver que el salón de baile esta casi a oscuras, tan solo iluminado por las velas de varios candelabros, creo que escogiste este sitio a propósito. Como un cuento de hadas quieres convertirme en princesa. Me pides que me vista bonito, que me ponga guapa a pesar de que sabes que la naturaleza no ha sido agraciada conmigo.
Y aquí mientras el hechizo del piano se acerca a mi sigo esperando por ti ¿a qué esperas? Los violines han comenzado a sonar, su melancólico y hermoso llanto me invade y atraviesa mi espíritu, desgarra mi corazón y lo vuelve a remendar colocándolo en el centro de mi pecho, como una caricia, como el beso de miles de pétalos de rosa. Mi alma ya no está aquí conmigo,  comenzó a volar y no la alcanzo.

Entonces te siento  detrás de mí, tu aliento en mi nuca eriza mi piel, tus labios depositan en mis hombros traviesos y furtivos besos. Me rodeas tomando mi mano, te colocas frente a mí una mano en mi cadera, la otra invitándome a volar. Subimos y subimos por el aire, pero no tengo miedo porque tú estás conmigo. Te acercas más y más a mí, te entrelazas conmigo para que pueda sentir el compás de tu corazón. Me besas. Y cuando tus labios se separan de los míos, abro los ojos.

El salón sigue aquí, el suelo está bajo nosotros y tú estás frente a mí como te soñé, me pierdo en tu mirada, tu suave sonrisa me acaricia, no vuelo pero soy cisne entre tus brazos, mis pies se deslizan como si de magia se tratara.  La magia que la música me transmite. No quiero que esto se acabe, pero las canciones siempre tienen un principio y un final. Los violines cesan su hipnótico llanto y dejan que el piano a solas de nuevo me devuelva a la realidad. Una nota tras otra me dice que se despide de nosotros, que la magia a partir de ahora es cosa nuestra. Al final deja de sonar pero tú no me sueltas, no te separas de mí ni dejo de sentir el latido de tu corazón. Cuando tus labios se posan en los míos la luz de los candelabros se va apagando, como una película antigua haciendo fundido en negro. 

miércoles, 13 de junio de 2012

Mi rincón

Siempre que he hablado de mi blog he tenido miedo de que este llegase a manos de gente a quien no quisiera ver aquí, gente que no supiera ver la importancia que tiene para mi este sitio, como vuelco aquí mis más profundos sentimientos amen de otras cosas.
O gente que por tal o cual motivo en un momento dado dejara de respetar este lugar y lo que para mi significa para resarcir no se que extraño o egoísta instinto.
Tengo miedo lo confieso, es un blog lo se, puedo vetar a quien yo quiera, puedo hasta cerrarlo y abrirlo en otra dirección. Pero no se trata de eso, se trata de que aquí dejo un poquito de mi, de mi corazón y no quisiera verlo mancillado.
Así que amigo o visitante, respeta este lugar, respeta mi corazón y mis deseos y si no eres capaz de sentirte conmovido con mi ruego, por favor, te lo pido por favor, abandona estas páginas.