martes, 15 de marzo de 2011

Furia

En mi la furia no es un sentimiento que me empuje a golpear, a gritar, a desear matar a alguien. No, es uno más de mis azotes al corazón.
Mi pobre órgano cardíaco empieza a latir como él solo sabe, desbocado, desquiciado... loco y solo. Me tiemblan los brazos, las piernas, el estómago me duele, y comienzo a sentir un calor horrible. Es difícil tranquilizarse cuando estas así.
Que me inspira furia a mí... la injusticia. Sobretodo cuando me juzgan injustamente, cuando no se molestan en conocerme, cuando me atacan injustamente... Y cuando se es injusto con alguien que es demasiado débil incluso a mi lado. Intento defenderlos, pero generalmente mi furia no me deja ni hablar...
Cuando se va, cuando me calmo suelo acabar como siempre, llorando aunque esta vez de impotencia.
Image by Lonelypierot

1 comentario:

  1. La injusticia no se puede eliminar a golpes de pecho. Todo lo más, limarla con serenidad para que nos haga menos daño.

    ResponderEliminar