Sentí miedo de que no fueses
quien yo esperaba.
Sentí impaciencia al ver que
tardabas en llegar.
Me sentí enamorada cuando
empecé a distinguir tu imagen
Aun difuminada.
Estabas tan cerca ya.
Sentí dolor porque pasaste a
mí lado, sin verme, sin besarme, sin amarme.
Me sentí morir porque de
nuevo había soñado un sueño,
Un
sueño que se me fue, como arena entre los dedos
Ufff... qué frío, mi niña...
ResponderEliminarVeo que has retomado el blog, y con mucha fuerza! Me alegra volver a leerte :D
ResponderEliminarMaria esta poesía es vieja ya, de cuando yo era una solterona jejeje.
ResponderEliminarGracias a las dos por leerme :***