lunes, 1 de octubre de 2012

Otoño

Es evidente que escribo muchas veces para desahogarme y soltar todo lo que hace que me sienta mal, pero a veces quisiera hacerlo sin escribir expresamente sobre lo que me hace sentirme mal. Sobretodo por que siento que no le importa a nadie en realidad.
Quisiera escribir y aliviar mi dolor sin necesidad de exponerlo, sin lanzar mis letras como un reproche que no va a ser atendido.
Ha llegado el otoño, con sus hojas ocres y su suave lluvia. Me gusta el otoño casi tanto como el invierno, es el fin de mi detestado verano y es un tiempo que invita a recogerse y soñar rodeados de oro y bronce, de añiles cielos salpicados de grises nubes. Pero la gente tiende a deprimirse, a huir del agua y del frío, a ponerse de mal humor obligando al resto del mundo a cobijarse con su misma manta de oscuridad.
Siempre me gusto el sonido de la lluvia repiqueteando en el exterior, como acuna y reconforta cuando estas en casa calentito. Aunque muchas veces me pille fuera de casa, trabajando o caminando, me gusta la lluvia por que nutre la tierra y purifica el ambiente. Suelo resbalarme con el suelo mojado, y si en efecto me hago mucho daño. Pero bueno son gajes del oficio. Es casi tan doloroso como cuando me quemo en verano por el sol. Y sin embargo la gente no se queja tanto del sol y del verano.
A pesar de todo, se que la vida necesita ambas cosas, agua y luz, lluvia y sol para sobrevivir. Asi como en el mundo hay, criaturas de luz y criaturas que se mueven mejor en la oscuridad.

1 comentario:

  1. Ummmh... menos esto
    "Sobretodo por que siento que no le importa a nadie en realidad."
    Me ha encantado esa evocación al otoño. A mi es la estación que más me gusta. Todo es ocre, todo es dorado.

    ResponderEliminar