martes, 17 de julio de 2012

El velo de las palabras.

Acabo de leer un libro sobre libros, sobre las palabras que pesan, sobre las palabras que salvan, sobre las palabras que viven más allá del tiempo.
A veces escucho a la gente decir que no importan las palabras, sino los hechos. La misma gente que ensucia o falsifica las palabras.
Creo que nací leyendo... o puede decirse que desde el mismo momento mis ojos anduvieron buscando palabras. Aunque siempre andan buscando algo.
A veces lo que hace más daño es la ausencia de palabras. Sobretodo de determinadas palabras.
A veces la gente que reniega de pronunciar o enseñar sus palabras del corazón, arguyen que viven de los gestos, gestos que en la mayoría de los casos también brillan por su ausencia.
Una palabra puede salvar, aunque haya de ser pronunciada mil veces. Una ausencia de palabras puede matar.

2 comentarios:

  1. Soberbia reflexión. La palabra es más fuerte que cualquier acto o hecho. Es como la tan necesaria banda sonora de cualquier película. Un acto sin una palabra aunque sea un susurro deja de tener valor e incluso sentido en si mismo. El amor y el desamor son buenos ejemplos, sin un te quiero al oído o un te odio a la cara deja de tener valor el hecho de ambas opciones.

    Como he dicho, es soberbia la reflexión y lo bien sintetizada que está.

    Saludos

    D.

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  2. Muy lindo. Aunque hay palabras que no necesitan de hechos, y hechos que no necesitan de palabras.

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